
Los gatos blancos, por sus caracterΓsticas fΓsicas, precisan de unos cuidados especiales porque su piel es mΓ‘s delicada que la del resto de gatos.

En primer lugar, tenemos que averiguar si nuestro gato es simplemente de color blanco o si tambiΓ©n es albino. El albinismo estΓ‘ provocado por una alteraciΓ³n genΓ©tica hereditaria y requiere de muchas precauciones en cuanto a su piel y sus ojos, como en las personas. El primer rasgo para diferenciar a un gato blanco de un gato albino son los ojos azules o de dos colores pero, cuidado, si un gato blanco tiene los ojos azules, no tiene por quΓ© ser albino.
Otro aspecto a tener en cuenta es si nuestro gato blanco presenta algunas manchas en su pelaje, pues los gatos albinos nunca las tienen; son completamente blancos. TambiΓ©n tienen la piel rosada y sin nada de pigmentaciΓ³n (esto se verΓ‘ especialmente bien en los pΓ‘rpados, la nariz, las almohadillas de las patas y los labios), mientras que los gatos blancos pueden tener la piel pigmentada o alguna mancha o lunar, aunque tengan el pelo totalmente blanco.
TambiΓ©n es importante, si tenemos patio o balcΓ³n y a nuestro gato le gusta tomar el sol, que tengamos mucho cuidado con los excesos. Existen protectores solares para ellos que pueden minimizar los efectos del sol en su piel sensible.
El albinismo trae asociadas ademΓ‘s algunas enfermedades, como la sordera y la dermatitis, que tambiΓ©n pueden darse en los gatos blancos no albinos. TambiΓ©n debemos proteger sus ojos, especialmente si son azules, pues son extremadamente sensibles a los efectos de la radiaciΓ³n solar.
En cualquier caso, si te decides por llevar un gato blanco a casa, recuerda que hay muchos en los refugios esperando su adopciΓ³n. Te contamos algunas curiosidades mΓ‘s sobre las peculiaridades del gato blanco y sus cuidados especΓficos.